El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que implica un desarrollo inadecuado del nivel de atención, hiperactividad e impulsividad que interfiere significativamente en el aprendizaje, la adquisición de hábitos y la adaptación del niño al entorno social y familiar. Los síntomas se manifiestan en diferentes actividades y áreas, siendo una de las causas más frecuentes de fracaso escolar.

Un diagnóstico precoz y fiable permite mejorar la calidad de vida de los afectados y de sus familias.

El diagnóstico clásico del TDAH se basa en datos clínicos, mediante la detección de síntomas de inquietud motora, impulsividad y carencia de atención que son presentes de forma persistente en el niño y que interfieren claramente en su funcionamiento académico, social y familiar. Son necesarias numerosas entrevistas y periodos de observación para llegar a un diagnóstico fiable.



¿Cúales son  los síntomas más evidentes?
Los síntomas del TDAH se dividen en dos categorías principales: inatención e hiperactividad/impulsividad.

Inatención
Dificultado para mantener la atención en tareas o actividades.
Cometer errores por descuido en tareas escolares, laborales o en otras actividades.
No seguir instrucciones y no finalizar tareas escolares, encargos o deberes en el puesto de trabajo.
Dificultad para organizar tareas y actividades.
Evitar o estar reacio a hacer tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido.
Perder cosas necesarias para tareas y actividades.
Distraerse fácilmente con estímulos irrelevantes.
Olvidarse de actividades cotidianas.


Hiperactividad/Impulsividad
Moverse constantemente en situaciones en las cuales no es apropiado (p. ej., levantarse de la silla al aula).
Correr o trepar en situaciones inapropiadas.
Incapacitado para jugar o realizar actividades de ocio tranquilamente.
Estar "en marcha" o actuar como si estuviera "motorizado".
Hablar en exceso.
Responder abruptamente antes de que se haya acabado de formular una pregunta.
Dificultad para esperar su turno.
Interrumpir o entremeterse en conversaciones o juegos de otros.



Causas

Las causas del TDAH no se conocen completamente, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales. Algunos estudios han identificado diferencias en la estructura y función cerebral de personas con TDAH, así como un fuerte componente hereditario.


Tratamiento
El tratamiento del TDAH generalmente incluye una combinación de intervenciones, como por ejemplo la medicación, la terapia conductual, las intervenciones psicoeducativas y las modificaciones en el entorno como los ajustes en el entorno escolar y laboral para facilitar la concentración y la organización.